
A ti mujer...
Que tienes que estar guapa y cumplir unos estándares para conseguir un buen marido, tienes que ser limpia, ordenada, buena cocinera, la mejor administradora, la más efica en distribuir las veinticuatro horas de tu jornada laboral, y por supuesto la mejor madre y educadora.
Eso sí, no te quejes, porque es para lo que se te ha diseñado, a ti, a tu madre, a tu abuela y a todas las generaciones anteriores. No te quejes por que el pobre de tu marido viene harto de trabajar para que no os falte de nada. No te quejes porque eres una privilegiada por no tener que trabajar fuera de tu casa, no te quejes cuando el señor de la casa se pare a tomar algo con sus compañeros por lo bien que lo ha hecho su cuarentas horas semanales de trabajo. No te quejes si huele a otro perfume o ves conversaciones incómodas en el teléfono porque la culpa es tuya, si no te arreglas, ni tienes una talla 36 y por supuesto ni sexo quieres tener ya.
No te quejes por el bofetón que has recibido al llegar a casa después de una cena de amigos, en la que has contado cosas que no deberías a las otras mujeres. No te quejes por los reproches de tus hijos por no tener los uniformes listos para el cole ¡¡Ni que estuvieras trabajando ocho horas en un supermercado!!. No te quejes por que a tu madre no le gusta tu pareja, es que no ha sabido escoger igual de bien que ella. No te quejes, no tiene derecho, te han diseñado para todo eso.
"Bueno puede que tengan razón y me quejo demasiadono", qué más quiero si ya lo tengo todo. Seguro que tomandome una cervecita y un valium y se me quita la quejadera. Me voy a la cama que son las 12 de la noche y a las 6 de la mañana empieza otra vez mi jornada laboral.
Te suena verdad???
Con el tiempo una cerveza pasan a ser dos y tres y cuatro y cinco y cuando te las tomas empiezas a reprochar lo cansada que estás, lo poco valorada que te sientes y lo profundamente insatisfecha que estás en tu vida y luego esto pasa a ser un problema. Y con el tiempo también bebes al mediodía y a veces la comida no está lista o no ha sido hacer la compra y te sientes culpable porque estás defraudando a tu familia.
Tu marido se cansa de ver el desorden en la casa y te deja, y otra vez eres una vergüenza, porque por culpa de tu adicción te han dejado y la sociedad te rechaza porque eres mala madre y tu madre ya no quiere verte porque tu marido te ha dejado. A veces incluso pierdes a tus hijos y vuelves a ser mala y bebes para no sufrir las consecuencias de estar bebiendo porque empezaste a beber porque sufrías.
Esta no es tu historia amiga. Es la historia de miles de mujeres que sufren en silencio, mujeres que acaban solas, tiradas en la calle (aunque lo tenían todo) mujeres prostituyéndose por dinero para drogarse porque no soportan el dolor, mujeres que supieron satisfacer todas las necesidades de su familia y cuando ella los necesitó se fueron corriendo. Esta es parte de la historia de unas mujeres que si todo esto fuera al contrario y la adición la sufriera alguna persona de su entorno, se partirían la espalda buscando ayuda para ellos. Pero a menudo, las mujeres, las pocas que logran pedir ayuda, casi siempre acuden solas a una consulta o a una terapia. Te animo a buscar los porcentajes.
Así que lo que te pido es: mujer valiente, poderosa, cariñosa, sensible... aunque ahora tengas una cerveza en la mano ¡¡me da igual!! este es en la puerta del bingo o tengas una jeringa preparada para pincharte. Pide ayuda, sal de ahí, recupérate ya que te han dejado tirada, comienza una vida de nuevo y construye una vida por y para ti. Eres válida, eres capaz, no eres una viciosa, solo vivías una vida que no era la tuya, no hacias nada por ti, te sobrecargaba de problemas que no eran tuyos, vivías estigmatizadas por una sociedad en la que hay que cumplir unos estándares y lo único que ocurría y ocurre es que estás enferma y nadie lo ha sabido ver.
Yo creo en tí.
Un saludo 😊
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